¿Qué es la reflexología?
La
reflexología es una técnica holística para el mantenimiento de la salud, aunque
también es tremendamente efectiva para ayudar en el restablecimiento de la
misma.
En principio
el masaje reflexológico debe ser un acto indoloro y agradable pues se parte de
la idea de "Primum non nocere",
es decir: "Lo primero, no hacer daño".
La actuación
de la reflexología se basa en el concepto del pie como zona refleja de todos los
órganos y entrañas del cuerpo. Es decir, a través del pie es posible equilibrar
los posibles desajustes del organismo merced al mecanismo de auto curación del
ser humano.
No hay que
decir que siempre es más conveniente o mejor prevenir que curar y es esta la
idea que se debe tratar de recuperar.
La
reflexología es utilizada desde tiempos remotos y era conocida ya en el Egipto
faraónico o en la China imperial, hace más de tres mil años. Posteriormente, en
la Grecia clásica el masaje ocupaba un lugar de privilegio en todo tratamiento
y, sobre todo, era requerido de forma habitual como preventivo.
La Reflexología antes de la gestación.
Por lo
anteriormente descrito, el ideal de la reflexología es actuar antes de que la
salud de vea afectada. No se trata de que la persona nunca enferme sino de que
cuando lo haga su cuerpo y mente estén en el mejor estado posible.
Centrándonos
en el embarazo y observando la delicadeza con la que hay que actuar durante ese
período, la reflexología puede ayudar de manera precisa para que la gestación
se desarrolle en el mejor entorno; siendo el entorno el propio cuerpo de la
mujer.
Enumerando
una posible actuación, deberíamos comenzar antes incluso de la concepción
tratando de que la futura madre consiga un estado óptimo de salud, siempre en
la medida de lo posible.
Sería conveniente
corregir problemas circulatorios, ya sean de sangre o linfa para prevenir
posibles edemas, los problemas de evacuación pueden representar problemas más
tarde y tanto el estreñimiento como las hemorroides son susceptibles de ser
corregidos con antelación.
Las posibles
contracturas dorsales, tensiones cervicales y lumbares se pueden ver
multiplicadas durante la gestación, agravando las cefaleas, parestesias, etc.
Hay que
tratar, mediante la reflexología de equilibrar las emociones, regular el
sistema endocrino, tonificar la musculatura para que sea flexible y resistente.
Con todo ello se pueden evitar problemas de ansiedad, digestivos, etc. Incluso
se puede evitar el tener que provocar el parto de manera externa.
La mujer. Su papel activo.
La
reflexología puede ayudar en todos estos problemas y muchos más, aunque esta
ayuda no servirá de mucho sin la colaboración de la actriz principal en esta
representación: la mujer y futura madre.
Si en toda
persona es de suma importancia la dieta y el ejercicio, en la mujer que piensa
en ser madre esto se debería convertir en objetivo prioritario.
Una dieta
adecuada ayudará a mantener un estado apropiado para la concepción y desarrollo
del nuevo ser. Un nivel férrico controlado servirá para prevenir la tan
frecuente anemia en la mujer, por ejemplo.
El ejercicio
controlado favorece la metabolización de los alimentos, la elasticidad de músculos
y tendones, la lubricación articular, etc. Un buen tono muscular será la mejor
prevención contra la fatiga en los meses que están por llegar.
Si a la dieta
y el ejercicio físico les incorporamos la dosis necesaria de prácticas ancestrales
como el taichí o el yoga, la futura madre podrá conseguir un control de la
respiración increíblemente efectivo cuando el nacimiento sea inminente.
La
musculatura abdominal se convertirá en una envoltura fuerte, elástica, el suelo
pélvico será flexible, idóneo para acoger el proceso de gestación y para
conseguir una mayor dilatación durante el parto.
El cultivo de
cuerpo, mente y espíritu proporcionará una estable sensación de bienestar a la
criatura que allí se formará.
Observaciones
Por supuesto,
toda la ayuda que la reflexología puede ofrecer y toda la disciplina que la
mujer ponga en el seguimiento de una dieta adecuada y la realización de un
ejercicio controlado antes del embarazo, no supone que se deba abandonar ningún
tratamiento médico al que se pueda estar sometida.
La
asistencia a la consulta de la ginecóloga con regularidad es imprescindible y
seguir los consejos que ésta proporcione resulta necesario y de vital
importancia.
Otras consideraciones
Según la
Medicina Tradicional China el embarazo se debe preparar con antelación a la
concepción misma. De esta manera sería incluso posible "depurar" a
ambos progenitores antes de que se produzca la génesis.