Moringa, un regalo de la naturaleza


La moringa oleífera también conocida como marango es un árbol originario de norte de la India. Crece en condiciones adversas, incluso en condiciones de elevada aridez. Puede llegar a medir hasta 10 metros de alto y es muy frondoso.

La Moringa destaca y es utilizada por sus propiedades medicinales, atesorando una amplia variedad de usos terapéuticos y nutricionales.

Nutricionalmente la moringa se puede considerar un súper alimento:

Sus hojas son ricas en Vitamina C, posee Vitamina A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B12), vitamina E, vitamina K, Potasio, Hierro, Calcio, Fósforo, Selenio,  Magnesio, Triptófano, Zinc.
Según la FAO sus hojas “son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C, y minerales: muy recomendables para mujeres embarazadas y lactantes, así como para niños pequeños”.

La ICRAF describe el alto contenido de calcio y hierro de sus hojas que se usan como equivalente de las espinacas. Contienen altas dosis de cistina y metonina, aminoácidos poco frecuentes.

Entre sus propiedades se describen múltiples beneficios para tratar patologías tales como el asma, hepatitis, epilepsia, diabetes, enfermedades cardiacas, tos, hipertensión, artritis, ictericia, enfermedades de los riñones, anemia, bronquitis, enfermedades de la piel, acné, úlceras, tuberculosis, problemas en los ojos, menopausia, problemas circulatorios, tiene propiedades anti cancerígenas, retrasa el envejecimiento, alivia los espasmos, puede tratar las úlceras y las inflamaciones y tiene propiedades que reducen el colesterol y el azúcar en sangre.

Otras características que menciona la FAO son las propiedades antibióticas, contra el tripanosoma y la hipotensión o tensión baja, que tienen los derivados de la moringa.

Se pueden usar sus hojas, los frutos, las vainas, las semillas, las flores e incluso las raíces. Ya en la Ayurveda (medicina tradicional hindú) se indicaba que la moringa se utilizaba como remedio natural para tratar más de 300 enfermedades.

Bien sean cocidos sus frutos o vainas, sus semillas tostadas o crudas, sus sabrosas hojas en una ensalada, sus raíces en infusión o incluso sus flores, que son comestibles y pueden poner un toque interesante en tus platos o haciendo un té con ellas, el árbol de la moringa es un potente aliado que te proporciona una excelente ayuda para conseguir o mantener un buen estado de salud.

¿Será por todas estas propiedades por lo que se refieren a ella como el árbol de la vida?