Ayuda complementaria para síntomas conductuales y psicológicos de la demencia


Prácticas no farmacológicas basadas en la evidencia para tratar los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia.
Escalas K, Zimmerman S, Miller SJ.

TRASFONDO Y OBJETIVOS:

Extraer de revisiones sistemáticas y otras revisiones de la literatura para identificar, describir y criticar prácticas no farmacológicas para abordar los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia (BPSD) y proporcionar recomendaciones basadas en la evidencia para el cuidado de la demencia especialmente útiles para los posibles adoptantes.

DISEÑO Y MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN:

Una búsqueda de revisiones sistemáticas y otras revisiones bibliográficas publicadas desde enero de 2010 hasta enero de 2017. Se resumieron las prácticas no farmacológicas para describir la base conceptual general relacionada con la efectividad, la práctica misma y el tamaño y las principales conclusiones de la base de evidencia. Cada práctica también se revisó críticamente para determinar la aceptabilidad, los efectos nocivos, los elementos de efectividad y el nivel de inversión requerido, en función del tiempo necesario para la capacitación / implementación, los requisitos del proveedor de atención especializada y los requisitos de equipo / capital.

RESULTADOS:

Las prácticas no farmacológicas para abordar los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia incluyen prácticas sensoriales (aromaterapia, masajes, estimulación multisensorial, terapia de luz brillante), prácticas psicosociales (terapia de validación, terapia de reminiscencia, musicoterapia, terapia de mascotas, actividades significativas) y protocolos estructurados de atención (bañarse, boca cuidado). La mayoría de las prácticas son aceptables, no tienen efectos nocivos y requieren una inversión de mínima a moderada.

DISCUSIÓN E IMPLICACIONES:

Las prácticas no farmacológicas están centradas en la persona, y su selección puede ser informada al considerar la causa y el significado de los síntomas conductuales y psicológicos del individuo. Los cuidadores familiares y proveedores de atención pagada pueden implementar prácticas basadas en la evidencia en entornos de atención domiciliaria o residencial, aunque algunas prácticas requieren el desarrollo de protocolos más específicos si se van a utilizar ampliamente de manera eficaz.