Papel de la deficiencia de magnesio en la promoción de la aterosclerosis, la disfunción endotelial y la rigidez arterial como factores de riesgo para la hipertensión.
Kostov K, Halacheva L.
La hipertensión arterial es una enfermedad con una patogénesis compleja. A pesar del conocimiento considerable sobre esta enfermedad socialmente significativa, el papel de la deficiencia de magnesio (MgD) como factor de riesgo no se comprende completamente.
El magnesio es un calcioantagonista natural. Potencia la producción de mediadores vasodilatadores locales (prostaciclina y óxido nítrico) y altera las respuestas vasculares a una variedad de sustancias vasoactivas (endotelina-1, angiotensina II y catecolaminas). La deficiencia de magnesio estimula la producción de aldosterona y potencia la respuesta inflamatoria vascular, mientras que la expresión / actividad de diversas enzimas antioxidantes (glutatión peroxidasa, superóxido dismutasa y catalasa) y los niveles de antioxidantes importantes (vitamina C, vitamina E y selenio) disminuyen.
El magnesio equilibra los efectos de las catecolaminas en el estrés agudo y crónico. La deficiencia de magnesio puede estar asociada con el desarrollo de resistencia a la insulina, hiperglucemia y cambios en el metabolismo de los lípidos, lo que mejora los cambios ateroscleróticos y la rigidez arterial. El magnesio regula el recambio de colágeno y elastina en la pared vascular y la actividad metaloproteinasa de la matriz. El magnesio ayuda a proteger las fibras elásticas de la deposición de calcio y mantiene la elasticidad de los vasos.
Teniendo en cuenta los numerosos efectos positivos en una serie de mecanismos relacionados con la hipertensión arterial, consumir una dieta saludable que proporcione la cantidad recomendada de magnesio puede ser una estrategia adecuada para ayudar a controlar la presión arterial.