Microbiota intestinal y salud



Papel fisiológico de la microbiota intestinal para el mantenimiento de la salud humana.
Andoh A.

El cuerpo humano está colonizado por una agregación extremadamente compleja y abundante de microbios, llamada colectivamente microbiota intestinal. Estudios recientes se han centrado en el vínculo entre estos microbios y nuestra salud.

La dieta contribuye a dar forma a la estructura microbiana intestinal e influye en las funciones metabólicas del huésped. La alteración de la estructura y función microbiana (disbiosis) se asocia con la patogénesis de diversos trastornos. La fermentación es el proceso por el cual las bacterias anaeróbicas (Firmicutes y Bacteroidetes) descomponen carbohidratos indigeribles en ácidos grasos de cadena corta (AGCC, acetato, propionato y butirato), colaborando con especies especializadas en la fermentación de oligosacáridos (por ejemplo, Bifidobacterias). El butirato y el propionato pueden regular la fisiología intestinal y la función inmune, mientras que el acetato actúa como un sustrato para la lipogénesis y la gluconeogénesis. La microbiota intestinal regula la homeostasis inmune mediante la inducción de células T reguladoras y células Th17. Además, el butirato tiene fuertes efectos antiinflamatorios posiblemente a través de la inhibición de la actividad de la histona deacetilasa. Los productos metabólicos generados por la microbiota intestinal, como AGCC, GABA, triptófano, serotonina y catecolamina, transmiten una señal a las células residentes en el intestino.

Los avances en la tecnología de secuenciación del ADN y la bioinformática han revolucionado nuestra comprensión de los microbios en el intestino.